El proyecto busca generar una pieza de transición entre el espacio urbano difuso que lo caracteriza y
el nuevo parque situado al sur.
Organizado en dos escalas alternas, una de ocho plantas y otra de cinco. El acceso se configura
mediante núcleos para dos viviendas en el edificio longitudinal y núcleo para 4 en el vertical. Las
viviendas de configuración flexible, permiten una estancia pasante que contiene la cocina y el estar
claramente separados y un vestíbulo con almacenamiento. De manera paralela a este espacio, se
organiza la zona de noche con los dormitorios.
Los edificios dispondrán de un zócalo construido mediante fábrica en aparejos con volumen, mientras
que el resto de las envolventes de los edificios se construyen mediante un sistema de aislamiento
térmico exterior (SATE) que optimiza el comportamiento energético del mismo.
A lo largo del jardín se generan unos núcleos de actividad formados por un espacio de pavimento
blando en áreas de juegos infantiles, unos bancos y una zona verde con plantas tapizantes y árboles
de gran porte.