La mayoría de las edificaciones del Ensanche de Carabanchel son bloques rodeados de espacios verdes
de carácter privado. Sin embargo, en esta ocasión, el proyecto propone la construcción de un
espacio
público de alta calidad que fomente la interacción entre los vecinos y entre éstos y su entorno.
Se levantarán dos edificios de geometría quebrada con tres espacios públicos de distinto carácter,
en
torno a los que girará la actividad social del vecindario. Se encontrarán en dos niveles -de
acuerdo con
el desnivel presente en las calles perimetrales- de modo que sean accesibles desde las mismas,
produciéndose desde ellos el acceso a los cuatro portales que distribuyen a las viviendas.
Además de los espacios públicos exteriores se construirán varios interiores donde los vecinos puedan
reunirse en invierno.