El edificio tiene dos volúmenes diferenciados, escalonados en sección, con espacios cubiertos o semi-cubiertos y relacionados con el patio interior a modo de tradicional corrala.

Esta estrategia permite la orientación norte-sur y la ventilación cruzada de todas las viviendas, al tiempo que agota el aprovechamiento solar mediante el uso de patios de iluminación y ventilación, sin limitar la entrada de luz que produciría un volumen elevado en primer término.

En la planta baja se sitúan los locales técnicos, el núcleo de comunicación vertical, abierto, conectando todos los niveles, y el aparcamiento semiautomático, con capacidad para 5 plazas. En la planta primera, se encuentran parte de las zonas comunes, en las que se facilita la relación vecinal.

Las viviendas de 1 y 3 dormitorios se organizan en torno al espacio central de estar-comedor-cocina que optimiza su utilización diurna y nocturna, unificando el espacio y compartiéndolo.

El tratamiento del volumen alineado a la calle se inspira en una interpretación del hueco tradicional: grandes ventanales, correderos, detrás de un plano continuo de fraileros de panel fenólico y de colores, elegidos según un estudio cromático del entorno. Esta relación interior-exterior se puede modificar y graduar dependiendo de las estaciones, creando además una fachada cambiante y con protección solar; en el volumen interior, ésta se resuelve a modo de visera con una cubierta de rejilla metálica estirada.

La cubierta a la calle del primer volumen es transitable y permite la relación entre vecinos, y en la posterior se disponen los captadores solares térmicos para el ACS con aporte a la calefacción, lavavajillas y lavadora.