En el proyecto y en la ejecución del edificio fue determinante su situación, delimitado por la calle
Huertas,
peatonalizada, la calle de Lope de Vega y por edificios medianeros en un estado estructural muy
desigual.
Sólo tras la realización de profundos estudios se pudo definir por completo el proyecto de ejecución.
El proceso de excavación del aparcamiento y su construcción se desarrollaron simultáneamente. Para el
sistema
de aparcamiento, se optó por una estructura auto-portante independiente del resto del edificio. Las
viviendas,
sin embargo, se realizaron con elementos pre-industrializados y sistemas de montaje en seco.
La fachada ventilada de la calle Huertas, la distribución interior del edificio, los falsos techos, las
galerías,
las escaleras, el ascensor y las cubiertas se construyeron con elementos metálicos atornillados o
fijados
sobre la estructura principal. Los acabados se realizaron con paneles y materiales industrializados.
La fachada original que se conservó de la calle de Lope de Vega se restauró con materiales
tradicionales.
El edificio incorpora instalaciones de alto rendimiento energético con sistemas de generación
centralizada
de agua caliente por captación solar pasiva y control individual de la climatización y de consumos,
además
de incluir uno de los primeros garajes totalmente robotizados en la ciudad.
Obtuvo en 2006 el XXI PREMIOS URBANISMO, ARQUITECTURA Y OBRA PÚBLICA, Edificios de nueva
planta destinados a vivienda y el Premio de Arquitectura Española (CSCAE).
La prescripción de conservar la fachada protegida a la calle de Lope de Vega, la demolición del resto
por su estado ruinoso, junto a la necesidad de hacer un vaciado de toda la superficie del solar para
alojar el sistema de aparcamiento robotizado, hacen del proyecto un ejemplo singular por su diseño
y ejecución final.