El proyecto es un claro ejemplo de arquitectura de corte social, caracterizada por la aplicación de unos
estándares de superficie y dotación de servicios por vivienda, con un evidente ánimo higienista y práctico.
Los estándares de superficie y de dotación de servicios, por vivienda, se ajustaban a las entonces vigentes
ordenanzas del Instituto Nacional de la Vivienda.
Los edificios son mayoritariamente residenciales, en general de cinco plantas, existiendo aproximadamente
una quinta parte de viviendas unifamiliares.
En 1975, debido a su deterioro, se incluyeron en la primera fase del Plan de Remodelación de Colonias, transfiriendo
en 1982 la titularidad fiduciaria a EMVS Madrid. Posteriormente, se llevará a cabo el realojo de sus residentes
aplicando las condiciones de Bolsa de Deterioro Urbano.
Finalmente, con el nuevo Planeamiento Urbanístico, se elabora la Renovación Urbana de las Colonias, regenerando
completamente el barrio, con el objetivo de ser un referente económico, de ocio y medioambiental, fomentando
el ahorro energético y la reducción de emisiones contaminantes.
La inversión pública del Instituto Municipal de la Vivienda y el Instituto de Crédito para la Reconstrucción
Nacional dio acogida con este proyecto a la numerosa población de trabajadores que acudían a la ciudad,
impidiendo y absorbiendo los inicios de chabolismo.
Dotaron al barrio de dos Colegios Públicos, la Casa de los Niños de la Comunidad de Madrid, la parroquia
de San Pedro Regalado y la Guardería Infantil Virgen del Camino.