Desarrollado tras el resultado de un concurso restringido de la EMV para configurar la fachada del barrio
de Doña Carlota sobre la M-30.
El volumen neto y compacto de los dos bloques simétricos, junto al tratamiento unitario y homogéneo de sus
fachadas, busca conseguir una imagen precisa y potente hacia la M-30.
Se consigue dar una imagen unitaria con dos edificios simétricos gracias a los siguientes elementos: primero,
en los extremos y en las dos últimas plantas, unos volúmenes en voladizo con una ligera curvatura; segundo,
con una galería cubierta e interrumpida; tercero, con el vuelo de las terrazas que pretenden unirse visualmente,
y por último, con un basamento de ladrillo que une físicamente los dos bloques.
En la planta baja, un porche continuo facilita el acceso cubierto a los cuatro portales desde la calle Sierra
Elvira, a través de una ligera marquesina de hormigón. Hacia la M-30 este acceso se cierra con una cancela
metálica.
La horizontalidad de la fachada exterior contrasta con verticalidad de los huecos del patio interior.
El acceso al garaje se plantea con una rampa circular compartida con el edificio contiguo.
Obtuvo el premio Concurso Promociones 1987:
"Dos cuerpos componen la edificación prevista, cuerpos que Vázquez mantiene simétricos y que va a constituirse en motivo principal de la propuesta: crear una unidad a partir de esa condición de piezas desdobladas. Utiliza para ello dos recursos muy arquitectónicos, proyectar las piezas en simetría propia, pero colocarlos en situación simétrica entre sí”. “El segundo recurso lo constituye el basamento que dibuja para cada uno de los bloques. En él rompe la simetría existente entre los bloques y enlaza estos basamentos mediante una sutil cornisa y una fuerte verja..."
Comentarios a un Concurso, Javier Frechilla. Concurso Promociones 1987. EMVS, Madrid 1987