El edificio tiene entre 5 y 8 plantas de altura, con 4 patios que se sitúan junto a los de la medianería de la edificación existente. Esta decisión de proyecto genera unos amplios espacios interiores, que duplican su tamaño al sumarse a los del edificio colindante. Cada uno constituye un portal independiente con su propio acceso desde el exterior y un núcleo de comunicación vertical quedando unidos en la planta de aparcamiento y por las instalaciones comunes.

La solución de la planta de las 102 viviendas se caracteriza por la búsqueda de la ventilación cruzada y por la voluntad de dar a cada vivienda vistas al espacio de la calle desde su zona de día.

El uso comercial de la planta baja en ambos extremos del edificio mejora las condiciones urbanas del entorno, introduciendo comercio y por tanto actividad a los espacios públicos que lo rodean. En la misma se habilitan las bocas de recogida neumática de residuos.

Esta promoción de viviendas corresponde al modelo de construcción que entra dentro del “ecobarrio” planteado por EMVS Madrid. Se trata de una nueva forma de integración entre el entorno urbano y el medioambiente, que cuenta con servicios de agua caliente sanitaria y calefacción centralizada de barrio, y sistema de recogida neumática de residuos, que contribuirán a la mejora de la calidad medioambiental, así como al ahorro en costes para los habitantes.