La obra corresponde a la segunda fase del proyecto de San Francisco Javier V. El nuevo edificio funciona
de manera completamente autónoma, tanto en el sentido estructural, como de instalaciones o de
funcionamiento.
Aunque hace uso de la rampa de acceso al garaje, que será mancomunada, y del patio conjunto, que posee
servidumbre de vistas, para que las viviendas de la fase 2 puedan volcar a él.
Las viviendas se distribuyen a ambos lados del pasillo central que divide el bloque principal en dos,
conformando
dos fachadas predominantes, una con orientación Este, hacia la calle de Higinio Rodríguez, y otra hacia
el interior del patio (que cumple las características necesarias para que las viviendas que vuelcan a
él sean consideradas como exteriores). En la parte Norte que cierra el patio en el lateral existe una
vivienda por planta.
El edificio posee dos portales en los extremos de la edificación con escalera y ascensor en cada uno de
ellos,
desde donde se accede a las pasarelas situadas en el centro del bloque y que dan paso a cada una de las
viviendas.
Esta promoción de viviendas corresponde al modelo de construcción que entra dentro del “ecobarrio”
planteado
por EMVS Madrid. Se trata de una nueva forma de integración entre el entorno urbano y el medioambiente, que
cuenta con servicios de agua caliente sanitaria y calefacción centralizada de barrio, y sistema de
recogida
neumática de residuos, que contribuirán a la mejora de la calidad medioambiental, así como al ahorro
en costes para los habitantes.