Se trata de un edificio con grandes huecos, que disminuyen su escala y configuran espacios bioclimáticos
que permiten multiplicar las orientaciones de todas las viviendas. Además, se conforman así espacios
comunitarios con diversas visuales entre las viviendas y parque, que mejoran la calidad del espacio público.
La envolvente queda articulada por patios que regulan la captación térmica del edificio, siendo indispensables
desde el punto de vista de la eficiencia energética.
La solución final del edificio es un bloque único con una planta baja porticada y ocho pisos dependientes
de un pasillo de distribución central. En el interior, cada planta de viviendas se estructura en tres
bandas. La primera de comunicación, que acoge ascensores, escaleras y galerías de acceso. La segunda,
agrupa los cuartos húmedos de las viviendas y optimiza el funcionamiento de las instalaciones. La tercera,
estancial. Esta modulación y continuidad de espacios y circulaciones da lugar a una vivienda flexible
y amplia, con espacios intercambiables y visuales que ensanchan perceptivamente la vivienda. Bajo la
planta baja se ubican los trasteros, cuartos de instalaciones y bocas de recogida neumática de residuos.
Esta promoción de viviendas corresponde al modelo de construcción que entra dentro del “ecobarrio” planteado
por EMVS Madrid. Se trata de una nueva forma de integración entre el entorno urbano y el medioambiente, que
cuenta con servicios de agua caliente sanitaria y calefacción centralizada de barrio, y sistema de recogida
neumática de residuos, que contribuirán a la mejora de la calidad medioambiental, así como al ahorro
en costes para los habitantes.