El proyecto asume una volumetría general sencilla de bloque ortogonal, con un objetivo de racionalidad,
facilidad y economía constructiva, de compacidad térmica, y de colmatación programática para conseguir
el número de viviendas requerido con las mejoras pertinentes.
Se ha potenciado la división existente entre zonas de diferente altura que plantea la normativa. Para
ello se proyecta un volumen en forma de “T”, con una zona alta al oeste y otra baja al este, unidas en
planta baja como marca la normativa. Ambas zonas emergen de una planta baja común y acentúan sus
diferencias: por un lado, una “torre” más esbelta de ocho alturas, y, por otro lado, un “bloque”
longitudinal de cinco alturas. La volumetría propuesta respeta las separaciones entre volúmenes
interiores de la parcela que marca el APE de la rosilla y el PGOUM97.
La “torre” de una crujía de 12m, aprovecha el ancho del área de movimiento, agotando los 28m, colocándose
en perpendicular a la calle. El bloque más bajo se ubica en paralelo a la calle principal, acercándose
al lindero norte, dejando un retranqueo al mismo de aproximadamente 3,5m, y una zona ajardinada más
grande hacia el sur.
El volumen rotundo del proyecto tiene una gran compacidad, factor clave en la reducción de la demanda
energética.