La configuración geométrica y normativa de la parcela en el entorno del casco urbano de Barajas supone
una excelente oportunidad para habitar “EN COMÚN”. Desde el punto de vista urbano, la cercanía al centro
urbano facilita la participación en la vida del pueblo de Barajas. Desde el punto de vista de la
parcela, la división en dos edificios deja un jardín intermedio de alto valor comunitario ampliado por
dos soportales generosos. Desde el punto de vista del edificio, el acceso a las viviendas a través de un
patio interior de distribución anular, mejora sustancialmente respecto a al típico rellano sin luz ni
ventilación natural. Desde el punto de vista de la vivienda, el acceso y distribución a través de un
vestíbulo grande de dimensiones muy generosas con luz y ventilación natural mejora también las
condiciones frente a un pasillo distribuidor habitual.
Se ha buscado un esquema de ordenación y vivienda que favorezca la calidad espacial, la luz y ventilación
natural de cada uno de estos espacios intermedios para compartir la vida en sus distintas escalas de
agregación.
Energéticamente la configuración anular de patio pequeño de cada edificio supone una excelente
oportunidad para trabajar con la compacidad variable entre verano e invierno, además de todas las
medidas energéticas habituales para conseguir un edificio que favorezca la gestión energética de forma
eficiente y económica.
Respecto a la célula de vivienda, se apuesta por una vivienda polivalente desjerarquizada, con un muy
singular espacio distribuidor en el corazón de la casa, que puede actuar como espacio de distribución,
espacio de juego, o como comedor alternativo.