El lugar, la ordenación (con adosamiento al sur y altura de cornisa según ancho de calle) y una
accidentada topografía, han resuelto un volumen esencial de lienzos continuos en todos los niveles, la
imagen tecnológica, de gran expresividad tectónica, nace en armonía volumétrica con los edificios
vecinos y consolida la manzana abierta característica del PAU II-6 del ensanche de Carabanchel.
Los espacios libres fomentan la relación del entorno peatonal con el gran pulmón central. Áreas verdes
continuas dotadas de árboles de gran porte se articulan como un gran filtro vegetal favoreciendo el
mantenimiento del terreno natural sin ocupación de la edificación bajo rasante. El interior es
plenamente accesible en un mismo nivel y se abre al corazón de la manzana a través del gran soportal en
doble altura cuya permeabilidad integra las diferentes zonas estanciales de residentes, integrando de
manera unitaria y ambiental el gran parque público adyacente.
Una línea compositiva "esencial de gran pureza formal" resuelve la imagen contemporánea del edificio que
presenta diferente composición de huecos en sus fachadas según orientaciones y volumetría funcional. Se
priorizan confort, tecnología y solvencia medioambiental como objetivos (eficiencia energética,
soluciones pasivas, diferenciación de fachadas y texturas, protección horizontal o vertical de huecos
según orientaciones garantizando la máxima luminosidad).
Se genera una envolvente de cornisa continua sin desniveles entre núcleos de comunicación y liberada en
la zona central de su planta baja para conectar los espacios libres de parcela con el gran parque
público colindante. Dota al 100% de la promoción de ventilación cruzada dotando a todas las viviendas de
dos orientaciones diferentes, con iluminación y ventilación directa de cocinas a fachadas. Incorpora
cocinas independientes, zona de día y de noche diferenciadas y áreas de almacenaje superiores a la
mínima exigida. Los núcleos húmedos se disponen de forma compacta y continua en la vertical, con amplia
ventilación natural, minimizando el trazado de instalaciones y patinillos. salones, dormitorios y
cocinas, se orientan a fachadas exteriores. Optimiza las superficies útiles y de zonas comunes de las
viviendas, hasta conseguir el máximo rendimiento de la edificabilidad asignada -a través de dos núcleos
de comunicación-, cumpliendo los parámetros urbanísticos de adosamiento sur y alturas a las calles
perimetrales. Promueve la máxima integración de medidas y soluciones de accesibilidad universal,
garantizando todos los espacios libres en un único nivel. Alcanza la sostenibilidad y eficiencia
energética desde la optimización y economía de mantenimiento. durabilidad y rigor en las soluciones
constructivas introducidas, de máxima solvencia y prevención técnica de patologías, con especial
incidencia para las viviendas en régimen de alquiler. La estrategia de un bloque compacto y optimizado,
sin planta de ático, permite una cubierta continua que facilita la ubicación, organización y
mantenimiento de cualquier tipo de instalaciones.