El edificio se sitúa en la parcela banqueando sus plantas bajas para resolver la pendiente, de manera que
dos torres de 7 y 6 pantas más ático, unidas por un volumen de dos plantas, resuelven el programa de las
31 viviendas requerido. El garaje está formado por la planta semisótano y la planta baja porticada del
edificio, a las cuales se accede por una ligera rampa con pendiente no superior al 10 % desde la cota
+644,00 m por la Calle del Cuarto, permitiendo realizar el acceso peatonal a los dos portales de vivienda
desde la Avenida del Euro en la cota +668,50 m. Una planta sótano en la cota +661,65 m aloja los cuartos
técnicos, así como el almacenamiento de bicicletas y trasteros necesarios.
El conjunto queda resuelto por medio de estos dos volúmenes unidos, envueltos por una piel metálica que
en unos casos translúcida y otros opaca, lisa o con relieve, se adapta a las distintas realidades
urbanas de su entorno climático y construido con la serenidad que le otorga su claridad formal.
El proyecto se modela de manera que consiga maximizar su superficie de fachada a las orientaciones sur y
permita la entrada de luz al espacio de plaza interior. En esta orientación, junto con los espacios
comunitarios, las terrazas se abren al exterior componiendo una fachada caracterizada por la actividad
doméstica de cada usuario, la cual cambiará según los grados de privacidad y soleamiento que cada uno
requiera. En las fachadas norte, huecos más estrechos protegen las viviendas del impacto acústico de la
Avenida del Euro y da privacidad a las estancias de noche. La configuración del edificio permite que
todas las viviendas posean terrazas a sur y un mínimo de dos orientaciones, lo que garantizará la
ventilación cruzada de sus espacios y vistas de su entorno urbano.