- Se busca mejorar las condiciones de vida de los mayores y facilitar el acceso a la vivienda a jóvenes comprometidos
- La EMVS se encargará de hacer la selección de los participantes y el seguimiento del compromiso social
- Viviendas con espacios multiuso que podrán albergar biblioteca, gimnasio, cafetería, lavandería, servicio de atención
médica
La Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid ha presentado la propuesta de viviendas intergeneracionales promovidas
por la empresa municipal. El acto de presentación ha tenido lugar durante las Jornadas "Medir para actuar: el reto del
envejecimiento", inauguradas por Marta Higueras, delegada del Área de Gobierno de Equidad, Derechos Sociales y Empleo.
El proyecto intergeneracional es una respuesta novedosa y avanzada en dos realidades sociales. Por un lado, pretende mejorar
las condiciones de vida de los mayores evitando el aislamiento y, por otro, facilitar a los jóvenes el acceso a la primera
vivienda en paralelo a un compromiso social por su parte.
El 46% de solicitantes de vivienda en la EMVS pertenece al colectivo de menores de 35 años, por lo que involucrarlo en un
proyecto de estas características no sólo supone dar respuesta a la demanda habitacional, sino crear, además, un espacio
convivencia y solidaridad.
Banco de tiempo
Con esta iniciativa se intenta alcanzar una vida comunitaria, lograr la integración social y alcanzar calidad de vida e independencia
personal. Para lograr estos objetivos, la EMVS se ocupará de la selección de participantes (mayores y jóvenes), realizará
un seguimiento constante de los núcleos de convivencia y se asegurará de que se cumpla el pacto social adquirido.
Los jóvenes seleccionados para acompañar a las personas mayores, vivirán independientes de ellas pero habrán de adoptar un
compromiso a través de lo que ya se conoce como “banco de tiempo”. Se trata de un sistema de intercambio de servicios,
conocimientos y cuidados por tiempo. La unidad de valor es la hora, independientemente del servicio que se ofrezca o
se reciba. La tarifa de alquiler por la vivienda de los jóvenes, variará en función de las horas dedicadas a los mayores,
que serán gestionadas y auditadas por profesionales de servicios sociales.
En el “catálogo” del banco de tiempo se incluye, entre otras cosas, ayudar a resolver gestiones administrativas y otros recados,
conversación, acompañamiento al médico o paseos, hacer la compra, pequeñas reparaciones del hogar o el cuidado de animales
y plantas, entre otros.
Esta propuesta de viviendas intergeneracionales huye del concepto clásico, tan arraigado en España, de residencias geriátricas,
y es una alternativa para aquellas personas autónomas que, por razones de salud, soledad o seguridad, no pueden o no
quieren seguir viviendo solos en su domicilio habitual. Nuestro país está a la cola de Europa en cuanto a desarrollo
de nuevos modelos de viviendas para mayores, clasificación que encabezan países como Dinamarca, Reino Unido y Holanda.
Viviendas eficientes energéticamente y vanguardistas en el ecobarrio de Vallecas
Las viviendas intergeneracionales estarán ubicadas en la colonia de Nuestra Señora de los Ángeles, en el corazón del ecobarrio
de Puente de Vallecas. Precisamente, otro de los aspectos que diferencia esta propuesta de las residencias tradicionales
es que se encuentra en el núcleo de la ciudad y no en el extrarradio o en urbanizaciones aisladas, lo que facilitará
la integración de los residentes en un entorno conocido y accesible.
Desde el punto de vista arquitectónico y de diseño, el complejo responderá a nuevos criterios vanguardistas y principios
de alta eficiencia energética, y vocación social.
Las viviendas estarán conectadas a la central de calor que abastecerá al ecobarrio de agua caliente sanitaria y calefacción.
Las viviendas serán de 1 y 2 dormitorios y habrá zonas comunes de uso para residentes en cada planta. También se situarán
zonas comunes exteriores, en los áticos, e interiores en la planta baja. Para lograr que la convivencia sea real y efectiva,
se prevé la instalación de biblioteca, gimnasio, espacios multiusos, cafetería, lavandería, jardines y servicio de atención
médica a los que tendrán acceso, además de los residentes, los vecinos del barrio. En total habrá 2.500 metros cuadrados
de zonas comunes.
En definitiva, es un compromiso del Ayuntamiento de Madrid para con las personas mayores en el afán de fomentar la máxima
independencia personal, favorecer la vida comunitaria y la integración social; y facilitar vivienda y emancipación a
jóvenes con valores y compromisos sociales.