Cuenta la historia que
Maris Stella con una superficie de 288 metros y en ladrillo, compuesta por iglesia, sacristía y edificio anexo que a día de hoy sirve como almacén de piraguas- pudo ser una ermita mandada construir por los propietarios de los terrenos (la familia Orcasitas, que fue dueña de la mayoría de los terrenos de la zona. Una zona en la que se asentaron en un principio trabajadores provenientes de Castilla la Mancha y Extremadura), destruida por los bombardeos durante la Guerra Civil y remodelada en los años 60. En los 80 dejó de usarse como zona de culto y fue abandonada, cayendo finalmente en el olvido por todo el mundo menos por la vecindad de la zona.
En sus inicios sirvió como templo, comedor, dispensario de salud y escuela para niños de familias trabajadoras. Se la conoce como la iglesia rota porque en su cúpula, hecha de pizarra, aún se pueden ver los agujeros provocados por los bombardeos de la guerra. Pese a encontrarse hasta hace muy poco abandonada se trata del único edificio histórico de la zona, ubicado en el parque de
Pradolongo, y desde los ochenta forma parte del
Catálogo de Edificios Protegidos de la Ciudad
El pasado 23 de noviembre la Junta del Gobierno municipal aprobó una partida de 1.500.000 millones a favor de la EMVS para la financiación mediante el Fondo de Reequilibrio Territorial, para la rehabilitación del edificio. La antigua iglesia se convertirá en un centro comunitario medioambiental. Esta rehabilitación era una demanda histórica por parte de los vecinos de Orcasitas, el futuro de la iglesia se decidió a través de un proceso participativo que se desarrolló de octubre a diciembre de 2016, período en el que, además de la presentación de las propuestas al vecindario, se organizaron 22 talleres y jornadas entre asociaciones, colectivos y escolares. El resultado final es este ambicioso y complejo proyecto con 4 ejes principales:
Restauración y puesta en valor de los valores estéticos de la iglesia, con la consideración ya de Edificio Histórico, para dedicarla a espacio museístico, expositivo o de conciertos.
Demolición completa del edificio en ruinas y construcción de un nuevo pabellón de aulas y talleres del centro de educación medioambiental
Sustitución del actual edificio almacén de piraguas por la construcción de uno de dos plantas como dotación de uso deportiva y recreativa. La planta sótano, con acceso a cota desde el camino del lago, contará con vestuarios y espacio cubierto para usos varios. La planta baja será una cafetería vinculada tanto a la explotación de los recursos del edificio principal como del deportivo y tendrá acceso desde la gran plaza central de la parcela.
Reconversión del espacio libre de parcela en zonas ajardinadas y una gran plaza de usos varios donde poder albergar tanto clases al aire libre como representaciones o proyecciones de cine