En principio cualquier edificio puede ser rehabilitado térmicamente. Aunque hay que valorar cada caso
específico para evaluar las posibilidades de rehabilitación que ofrece y su coste.
Aislamiento de fachadas:
- Muros: Instalando material aislante térmico en los muros, ya sea por el
interior, por el exterior o inyectado dentro del muro.
- Ventanas: Sustituyendo los vidrios y ventanas por otras más eficientes y de
mayor calidad
Aislamiento de cubiertas: Instalando un material aislante térmico en la cubierta.
Aislamiento de suelos y techos: Instalando un material aislante térmico en los techos en
contacto con espacios habitables, suelos en
contacto con espacios no habitables, apoyados sobre el terreno o en contacto con el aire exterior.