- Esta actuación se enmarca en el convenio suscrito en 2008 entre Comunidad y Ayuntamiento de Madrid para el desmantelamiento
de los poblados de El Cañaveral, Santa Catalina, Mimbreras II y El Ventorro.
- Las actuaciones conjuntas incluyen la demolición de las infraviviendas, el realojo de los residentes con derecho a ello,
y el desarrollo de programas de reinserción social.
- Con este núcleo, sobre suelo de titularidad privada, finaliza la intervención chabolista en la ciudad de Madrid, donde
desde 2003 se han realojado 244 familias.
- El Ayuntamiento de Madrid trabaja desde 2003 en la eliminación de poblados chabolistas, en la que ha invertido 128 millones
de euros, unos 40 euros por madrileño.
Adiós al chabolismo en la ciudad de Madrid. Hoy han comenzado los realojos de las primeras familias del poblado de El Ventorro,
en el distrito de Villaverde. Este núcleo está incluido en el convenio suscrito en 2008 entre la Comunidad y el Ayuntamiento
para acabar con el chabolismo en la ciudad de Madrid. El coordinador general de Gestión Urbanística, Vivienda y Obras
del Ayuntamiento de Madrid, Juan José de Gracia, y el consejero de Transportes, Infraestructuras y Vivienda de la Comunidad
de Madrid, Pablo Cavero, han visitado hoy este poblado, en el que las primeras familias dejan su chabola para trasladarse
a una vivienda digna, dándose así un paso definitivo para la erradicación del chabolismo en la capital.
El convenio entre Comunidad y Ayuntamiento abarcaba cuatro núcleos chabolistas y barrios de tipología especial –El Cañaveral,
Las Mimbreras, El Ventorro y Santa Catalina– donde residían 499 familias. La inversión prevista era de 110 millones de
euros, aportados al 50% por el Instituto de Realojamiento e Integración Social y la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo
(EMVS), para la demolición de las infraviviendas y el realojo de los residentes que cumplieran los requisitos fijados
en el convenio.
Las administraciones regional y municipal han colaborado durante los últimos cinco años para cumplir los objetivos fijados
en este convenio, que están prácticamente cumplidos con El Cañaveral, Las Mimbreras y Santa Catalina ya desmantelados,
en los que se han llevado a cabo 244 realojos, cifra a la que hay que sumar otras 136 familias más, realojadas directamente
por el Ayuntamiento de Madrid, que residían en viviendas de estado deficiente asumidas por la EMVS.
El Ventorro
El poblado de El Ventorro, en el distrito de Villaverde, es el último núcleo chabolista de la ciudad. Desde la firma del
convenio se han modificado los criterios de realojo con el fin de adaptar la intervención a la realidad social, mejorando
la respuesta de las administraciones e incrementando las familias con derecho al realojo en una vivienda digna.
Así, hoy se realojan las primeras 9 de las 89 familias que forman parte de este poblado, gracias al trabajo conjunto de las
administraciones, que han financiado a partes iguales el proceso de desmantelamiento y realojo, que supondrá una inversión
total de 19,5 millones de euros.
Esfuerzo presupuestario
Este importante esfuerzo para erradicar el chabolismo en toda la ciudad se ha realizado desde el año 2003. En ocasiones mediante
actuaciones conjuntas con la Comunidad de Madrid, o a través de iniciativas exclusivamente municipales, como en los poblados
de Pitis, La Quinta, Mimbreras I, y Puerta de Hierro, se ha avanzado en el proceso de desmantelamiento y realojo de los
núcleos chabolistas y barrios de tipología especial de la capital. En total, se han desmantelado once poblados, en los
que el Ayuntamiento de Madrid ha invertido 128 millones de euros, lo que supone aproximadamente unos 40 euros por madrileño.
Con el realojo de las familias no se pone fin a las situaciones de exclusión sino que es necesaria una intervención social
que trabaja por su integración desde los ámbitos de la educación, el empleo, la salud, la cultura o las costumbres, que
eviten que se perpetúe la marginalidad.
Al margen de los beneficios sociales para las familias afectadas, el desmantelamiento de núcleos chabolistas supone una oportunidad
para avanzar en la transformación de la ciudad, restituyendo la legalidad y destinando los espacios a zona verde, infraestructuras
o servicios.